Presentación

DNA es un festival impulsado por la Dirección General de Cultura de Navarra - Institución Príncipe de Viana para promover la recuperación de la creación contemporánea en la región. En 2018, llega a su tercera edición con una programación internacional que se articulará en torno a tres líneas programáticas: la visibilidad de la creación contemporánea navarra, la formación de público y  las temáticas de comunidad y ecología. DNA 2018 combina la excelencia artística con la accesibilidad al gran público y la apuesta por la diversidad de formatos, y la contaminación entre los diferentes lenguajes artísticos.

DNA se abre a nuevos públicos y toma la calle

Las artes del movimiento regresan a Navarra de la mano de DNA por tercera vez consecutiva para ocupar distintos espacios de una docena de localidades: Pamplona, Sakana (Santuario de san Miguel de Aralar), Aoiz, Barañáin, Huarte, Mutilva, Noáin, Villava, Ribaforada, Sangüesa, Tudela y Zizur Mayor.

Entre el 29 de abril y  el 13 de mayo, DNA 2018 volverá a erigirse en espacio de encuentro para la danza contemporánea, tras una primera edición celebrada en otoño de 2016 y una segunda en primavera de 2017.

En esta ocasión, el Festival de Danza Contemporánea de Navarra se asienta definitivamente en fechas próximas al Día Internacional de la Danza, que tiene lugar cada 29 de abril. Así, durante quince días, se han programado quince obras y una selección de actividades de colaboración, encuentro y formación. DNA cuenta con estrenos absolutos –“The Night: envisioning a Post-Capitalist Society While We Sleep” de hello!earth; “Erritu" de Kukai y Sharon Fridman; “Cuerpo-Documento” de la navarra Estitxu Arroyo, resultado de una residencia en el Archivo de Navarra; y la del colectivo navarro-madrileño Led Silhouette que estrenan “Errata Natural” en el festival– y estrenos estatales, como "Gala" de Jerome Bel, o “Calling Tree”, de los británicos Simon Whitehead y Rosemary Lee. Además, “Gustavia” reúne a dos de las mujeres más potentes de la danza europea: La Ribot y Mathilde Monnier.

Entre las residencias organizadas por DNA, “Danza y Ecología” está desarrollada por la compañía Zuk Performing Arts en colaboración con alumnos de hip hop de la Casa de Cultura de Ribaforada; y “Cuerpo Territorio” es un espacio de formación e intercambio artístico en colaboración con el Centro Huarte. Se apuesta así por la territorialidad como eje de acción de una programación con acento internacional.

DNA vuelve a hacer suyo los valores de los que ha hecho bandera en anteriores ediciones, como la generación de distintas miradas y discursos en torno a la danza, así como la apuesta por la atención a la diversidad y la apertura a las últimas tendencias y los lenguajes de vanguardia.  Como novedad, en esta ocasión, el festival ha redoblado sus esfuerzos para abrir la danza contemporánea a nuevos públicos, especialmente el infantil y el familiar.  Para ello, se han puesto en marcha talleres y actividades específicas de formación de espectadores. Además, la programación de DNA incrementa la presencia de la danza en la calle en una apuesta porque los espectáculos se integren en la vida cotidiana de la ciudadanía.

Conceptos como naturaleza, ecología, comunidad o arquitectura integran el ADN de DNA 2018, un festival impulsado por la Dirección General de Cultura de Navarra - Institución Príncipe de Viana para promover la recuperación de la creación contemporánea en la región.

Dori López Jurío
Directora del Servicio de Acción Cultural

DNA 2018 es una invitación a dejarse seducir por obras emblemáticas de grandes artistas de la danza contemporánea y por nuevas producciones de artistas locales y estatales. DNA 2018 es una invitación a sentir el placer de contemplar, pasear y bailar junt@s.

En esta nueva edición seguimos apoyándonos en tres líneas de trabajo: el fortalecimiento y visibilidad de la creación contemporánea local, la formación y la creación de público para la danza, y el eje temático de comunidad y ecología. DNA 2018 presenta cuatro obras de artistas navarros, tres de ellas estrenos: "Ura", resultado de la residencia de Zuk Performing Arts en la Casa de Cultura de Ribaforada, "Cuerpo – Documento" de la cirbonera Estitxu Arroyo resultado de su residencia en el Archivo de Navarra, y "Errata Natural" del colectivo Led Silhouette. También tendremos la oportunidad de volver a ver Kirolak de Helena Lizari y Laida Aldaz.

En esta edición, y con el objetivo de acercar la danza contemporánea a la sociedad, la mayor parte de las obras están dirigidas a todas las edades y ocupan, además de los teatros, las calles y espacios de naturaleza de varias localidades navarras. Para este fin, hemos puesto en marcha un programa piloto de formación y creación de públicos que ha organizado presentaciones y talleres en colaboración con diversas asociaciones, grupos y escuelas. También forman parte de este programa obras que nos aproximan a la historia de la danza como las conferencias bailadas de Toni Jodar y "Sin baile no hay paraíso: mi propia historia de la danza" de Pere Faura.

“Navarra es un continente” dice la jota. DNA celebra la diversidad de las artes del movimiento, y también la extraordinaria biodiversidad de nuestra tierra. Estrenamos "Erritu" de Kukai y Sharon Fridman y "Ura" de Zuk Performing Arts, dos obras que dialogan con paisajes singulares navarros como la cima del monte Artxueta en Aralar y los parajes desérticos de las Bardenas respectivamente; por otro lado, la diversidad del patrimonio arbóreo de Pamplona recibirá el homenaje de los artistas de Calling Tree dirigidos por Rosemary Lee y Simon Whitehead con paseos y performances itinerantes en las calles, parques y jardines de la ciudad. Otros de los espacios singulares de DNA 2018 es la Ciudadela de Pamplona en donde conmemoraremos el broche de oro del festival con una ocupación artística el sábado 12 de mayo. También en la Ciudadela instalaremos la carpa que dará cobijo a las experiencias nocturnas de los daneses hello!earth que estrenan en DNA "The Night, Visioning a Post-capitalist Society While We Sleep".

La celebración de la diversidad de cuerpos, edades y capacidades es también el punto de partida de Gala de Jérôme Bel y de Gustavia de Mathilde Monnier y La Ribot, obra que cuestiona la diversidad del “ser mujer”-

DNA 2018 no hubiera sido posible sin la generosa colaboración de la Red Navarra de Teatros y los espacios de cultura, asociaciones, agencias y ayuntamientos navarros que participan en la programación. A todos y a todas mil gracias. 

Isabel Ferreira
Directora artística de DNA